jueves, 10 de septiembre de 2009

El puño en alto de Rodiezmo

Siempre lo he dicho. La derecha rancia y casposa utiliza el concepto "rojo" como si fuese algo negativo, algo deleznable. En esos casos siempre he respondido que si ser "rojo" significa más bienestar social, que si ser "rojo significa más igualdad, que si ser "rojo" significa progreso, solidaridad… qué queréis que os diga, que a mucha honra ser "rojo". Y si ser "rojo" implica levantar el puño en memoria de los que no están, en memoria de los que lucharon por mejorar las condiciones de vida de sus compañeros, perdiendo la vida incluso.

Si ser "rojo" es un recordatorio de los objetivos que quedan por lograr a la clase trabajadora, se levantará cuantas veces haga falta. Ese puño en alto ha implicado que hoy no haya diferencias jurídicas entre un trabajador y un empleador, y será siempre un recordatorio de que los trabajadores jamás renunciaremos a lo que hemos conseguido en 150 años de lucha. Quizás por eso hay quien siente sudor frío cuando ve ese puño levantado.

Os recomiendo las siguientes lecturas:

Antonio Cartier

César Calderón

Pablo Pando

12 comentarios:

Colorín dijo...

Yo soy rojo, blanco, verde, amarillo, naranja, azul y a veces me ponen hasta de color negro...

G dijo...

Jajaja...me rio porque siempre que he escuchado a alguién de derechas hablar de rojos me ha dado esa impresión de viejuno y rancio que tienen las películas americanas de los 50 en los que existía el "terror rojo" que al final se volvía entrañable de puro ridículo. No hablo de las películas españolas de esos años porque todos sabemos que en esa época no había rojos en España. Los que había estaban, muertos o temiendo por subida ( a la del paredón, se entiende).

En serio que la palabra rojo la entendía como "rojillo" o "fachilla", peleas en broma como las de Juanito Valderrama y Dolores Abril. Puyas de tasca.

Y así me las voy a seguir tomando, porque si me las tomo en serio me voy a cagar en to lo que verdeguea y no es plan, que, además de quedar feo, no soy de derechas.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

¡Oh! Hay muchas formas de proteger y luchar por eso mismo que tú aquí reivindicas sin necesidad de recurrir al puño en alto. Porque, guste o no guste, SE QUIERA OBVIAR o no, el puño en alto reivindica otras muchísimas cosas, no todas tan buenas, idílicas y progresistas. Si hay algo que huele a rancio -entre otras muchas cosas de este mundo- es, precisamente, ese puño en alto. ¿"A las barricadas", también?

Como partido socialdemócrata europeo que se hace llamar (o se gusta creer), el PSOE debería imitar un poco a sus colegas, los cuales no recurren a tales gestos. Ellos, tal vez, sean más de hechos que de palabras y simbolismos hipócritas.

Hace 30 años que el PSOE renunció a la dictadura del proletariado y a la "democracia popular" (menudo eufemismo y ofensa para "democracia" y para "popular"). Poquito a poco avanza hacia el futuro y rehuye de ciertas cosas que gusten o no, nos molesten o no, son dignas de olvidar. Cuestión de gustos.

Recordemos siempre que ese bienestar social al que tú aludes lo tenemos gracias a la socialdemocracia y no al socialismo. Es todo lo mismo, y son completamente diferentes, claro está.

Un saludo

PD: Y me parto de risa, sinceramente, viendo un puño en alto y el otro sujetando el bolso de "Tous"; con las gafas Ray-ban al cuello, por si acaso hay que ponerse cara al sol. Parias del mundo.
PD2: perdón por haber borrado mi comentario anterior. Tenía varios errores.

G dijo...

No, si al final, en este pais, van a tener el mismo valor el puño en alto que el brazo en alto.
¡Qué desmemoria tan bien olvidada!

Y, amigo Alberto, mi desparrame de carcajadas se desborda con el empeño del PP granadino en relacionarse con iconos falangistas. Vuelvo a preguntar: ¿que consigue el PP granadino con esta relación?, ¿por qué no condenar el fascismo versión camisa azul?. Ya aprendió la meujer del Cesar...

Anónimo dijo...

Amigo Galleto, justificar lo de unos hablando de lo penosamente mal que lo hacen otros, me parece de una falta de argumentos increíble. Leyéndote aqui en el blog del amigo Bomarzo te tengo por un hombre muy inteligente (en serio, y no zalamería).

Y sí, POR SUPUESTO que comparo uno con otro, el puño con el brazo. La diferencia, es que aquí en España sólo padecimos uno de ellos (y nos sobró). No olvides las millones de víctimas en nombre del puño en alto. Es algo que la gente de izquierdas (pero de una izquierda concreta, no genérica) tiende a olvidar. No sé por qué.

Un saludo

Gonsaulo Magno dijo...

Hola Bomarzo, después de mucho tiempo. Espero que la vida siga bien y todo eso. Ando un poco descolgado, como comprenderás, y me limitaré a subscribir lo que Alberto tan magistralmente ha comentado.

Un saludo!

Gonsaulo Magno dijo...

Ah, también añadiría que es curioso que en una entrada sobre el puño en alto las etiquetas sean "Rajoy" y "PP".

G dijo...

Alberto, en serio, mi comparación no fue de tipo manierista, de quién realiza el bien y el mal, lo fue en base a gestos. Unos levantan el puño bajo la ironía capitalista, y otros en vez de levantar brazos, defienden estatuas bajo la ironía del valor artístico. Pensando en la gravedad (por peso o atracción de cuerpos) me parece más cargada la segunda.

En este pais, Alberto, levantar un puño en el peor de los casos puede parecer un gesto trasnochado, sin embargo levantar un brazo provoca miedo, pesadillas e incluso indignación nacional. Por supuesto que hay diferencias (unos millones de personas), y aunque sólo sea por respeto (y/o conocimiento) a la historia reciente de este pais mantengamos muy lejos un gesto de otro.
Desgraciadamente (muy desgraciadamente) la derecha de este pais no es la derecha europea, no es la derecha americana (ni mucho menos), no comparten raices comunes, no nació de la defensa del burgues frente al estado y ni mucho menos nació de políticas liberales. La derecha de este pais convivió 40 años en el poder absoluto junto a la iglesia y el fascismo español. Dar un paso alejándose de ese pasado por parte del PP incluso podría algún dia llenarnos los ojos de humo y creernos que la derecha española tiende hacia la europea.
Pero no lo hacen, no lo aprovechan y mientras unos son unos trasnochados, otros siguen dando mucho miedo.
Penosos me parecen los políticos que intentan desprestigiar la izquierda aprovechando la negligencia educacional en las ciencias sociales, para convencer a nuevos votantes de que en este pais fue lo mismo de atroz la izquierda que la derecha.
Basta ya.

Bomarzo dijo...

Pues tal y como dice Gonsaulo, yo sólo puedo estar de acuerdo con la magistral defensa del asunto que está llevando a cabo Galleto. Nadie, creo, podría haberlo dicho mejor. Sólo añadir una cosa más: el puño en alto siempre es y será progreso, solidaridad e igualdad...

Bomarzo dijo...

Colorín, pues mira qué bien... jejeje.

Anónimo dijo...

Gracias, Galleto, por la aclaración de ese primer párrafo. De acuerdo contigo en ese sentido.

Aquí el puño no provoca eso porque por suerte no hemos vivido bajo su poder y, por desgracia, vivimos bajo el otro. Podríamos preguntarle a personas del Este europeo acerca de este tema. Conozco a unas cuantas (Eslovaquia, República Checa y Rumanía) y no quieren ver un puño en alto ni en pintura. Por algo será. ¿No os habéis preguntado por qué están surgiendo ahora con tanta fuerza partidos de extrema derecha en esos países europeos y por qué los partidos de extrema izquierda caen, caen y caen?

De "dictadura-del-proletariado"... ¿de donde sacamos la parte de progreso? Es que alucino con la defensa que hacemos del socialismo sin preguntarnos antes que hay y qué ha habido por él. Para mí, lo tengo claro: la izquierda en este país no fue atroz (me informaré de qué son las chekas, por ejemplo) porque no se le dio ocasión. Y ojo, no quisiera generalizar, porque para mí algunas de las mejores mentes de España son muy de izquierdas (hago la aclaración para los que se llevan las manos a la cabeza fácilmente). Pero Negrín (por citar alguien de sobra conocido) no quería jugar a las casitas precisamente. La CNT, una cantidad extensa del espectro izquierdista (unidos en las elecciones posteriormente en el Frente Popular), el PCE o incluso el PSOE (guste o no guste; el pasado, pasado es y no se puede renegar de él) no gastaban de mucho talante, que se diría hoy en día.

Por cierto: suscribo al 100% la descripción que haces de la derecha de este país (del PP en particular). Pero una cosa que quede clara: yo no dije nunca lo contrario ni la he defendido. ¿Tanto cuesta comprender que el no comulgar con unos no quiere decir hacerlo con los otros?

Un abrazo, Galleto, y otro para ti, Bomarzo