viernes, 23 de enero de 2009

Cosas de una niña de de tres años

Contextualización:
22 horas. Una pequeña de tres años intenta dormirse en la soledad del dormitorio de su padre que, para más señas, está solo en casa. Vanmos, de Rodríguez. El citado padre se encuentra en el salón, viendo la tele, rezando para que la criatura se duerma pronto.

De repente, del fondo del pasillo se eleva una voz de algo más de un metro que llama la atención paterna:

- Papaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
- Queeeeeeeeeeeeeeeeeee.
- El bebé está llorando.

(Aclaración. El bebé es un muñeco de unos 30 centímetros de alto que sufre a la pequeña los instantes previos al sueño).

- Pues cálmalo. Dile que se calle.

Se hace el silencio durante unos instantes. De repente:

- ¡¡¡¡ Bebé. Te quieres callar!!!!

El incauto padre da un respingo ante tamaña voz y pregunta:

-¿Todo bien?

- Sí, papá. Ya se ha callado.

Sigo viendo la tele... La pequeña canta villancicos.

Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo lo flipa con Miriam.

7 comentarios:

María Martín Calvo dijo...

Jajajaja! Bo... y más que te queda por flipar... (a mi hija le ha dado por decir palabrotas...)

Besos Nazaríes.

Nefer dijo...

EEmm.. hay una errata... el titulo dice niña de tres años y en la contextualizacion la niña ya tiene 5... si que crecen rápido estos niños de hoy día jejej.

Los niños es que son... ^_^

Besillos

Anónimo dijo...

Jajaja, es que sonnn!

Me imagino tu cara en ese instante en que mandó callar a su bebé...bufff

Y ese suspiro que lanzarías cuando al rato se durmió.

Estás hecho todo un padrazo
Besos, al Sur

Anónimo dijo...

Hay kleenex para las babas, ¿sabes?
Rigoletto

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

El padre lo tenía todo amañado. Le echó la responsabilidad a la hija de que cuidase el bebé para que fuera consciente de lo latazos que son cuando lloran por llorar.

Anónimo dijo...

Tu hija tiene que ser una monería.

Claro

Anónimo dijo...

Qué tierno todo!! :))