domingo, 1 de marzo de 2009

Al abrigo del Che y unas pintas

A baimorali.

El Che. Amado hasta el paroxismo. Odiado hasta la extenuación. Para unos libertador, para otros un asesino. Quizás no le falte la razón a ninguno. Hoy protagoniza la segunda parte de una peli en la que nos cuentan su final.

Hay una casa en Madrid donde una foto muy especial de Ernesto Guevara de la Serna da la bienvenida al visitante -algún día hablaré de esa casa-. Esa fotografía fue el maravilloso pretexto de una conversación que podría tener esta banda sonora y que almaceno en mi disco duro



De ahí la dedicatoria...
Seguro que sonríe.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo conversador y "cheguevarista".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como tú dices, un personaje que no deja indiferente: héroe para unos e infame para otros.

Buen domingo!

Claro

Anónimo dijo...

S´´olo fue un guerrillero. Tom´´o las decisiones que tom´´o en el contexto de una revolucion, no en una partida de parchis. A mi me fascina.
Rigoletto