martes, 24 de marzo de 2009

Barrio Sésamo

Sí. Han vuelto. De nuevo están entre nosotros y, como sucediera hace muchos años ya, me tienen enganchado delante de la tele. Pero ahora lo comparto con mi hija. Antes, sus historias se acompañaban de carcajadas y bocatas de mantequilla. Marcaban la frontera para poder salir a la calle a jugar. Una vez que terminaba el capítulo de cada tarde y los deberes quedaban hechos, la puerta se abría de par en par.


A lo largo de los años sus chascarrillo han formado parte de las bromas de toda una generación. Pepita Pulgarcita, la rana Gustavo, micrófono en ristre, la extraña relación que une a Epi y Blas… Sí. Barrio Sésamo ha vuelto y aunque las voces no son las mismas que permanecían ancladas en mi memoria, los personajes están ahí y yo me siento de nuevo un niño mellado que cantaba por la calle eso de “Yo y mi llama, pues llama se llama…”.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayss qué recuerdos... Qué excusa más genial tienes para volver a verlo :)
Mis bocatas eran de salchichón! :D

Anónimo dijo...

Yo era de la prehisotria: Herta Frankel, Pío Aquiles, el Capitán Tan, Valentina... Jurásico puro y duro. O una generación.
Rigoletto

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Lo disfruté en mi juventud y con mi hijo. ¿Lo haré con mis nietos? (Cuando los tenga, ¿eh?) La TV a veces es educativa.