Con el debido respeto y mis deseos de que pasen un pueste feliz.
El tiempo se detuvo
mirando hacia otro lado
al instante determinado por el espacio.
Sin luz, ni sombras,
sólo algunas putas dando de comer
a gatos celosos de cariños y besos.
Sobre sus manos aún respira
un viento del norte, con nieve
de mirada ausente.
En una calle sin esquinas,
sin árboles ni ausencias,
el tiempo se detuvo en un abrazo
sin testigos,
salvo aquellos gatos recién comidos,
salvo aquellas mujeres recién nacidas.
Polvo, farolas, semáforos en ámbar,
ventanas abiertas como ojos perplejos
y dos personas abrazadas en una ciudad
abierta por derribo,
cerrada para ellos en unos ojos, cerrados.
Soy su silencio: sangre, cava y psiquiatría
-
Permítanme que empiece pidiendo perdón. Confieso que no he leído ‘Carta
blanca’, el cómic anterior de Jordi Lafebre, y me lo han afeado tantas
personas y...
Hace 3 días
3 comentarios:
Bomarzo, cuándo publicas? esto no debería quedar aquí escondido. Un texto de una gran belleza... de verdad que sí.
Buen puente. Besillos
Lleva razón Nefercilla. ¿Cuándo te solucionan lo de la conexión? Tres días sin ver esto es mucho.
Rigoletto
Realmente bueno, de verdad.
Claro
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