miércoles, 5 de noviembre de 2008

Cuaversos de Bitácora

Empieza la experiencia de los "Cuaversos de Bitácora". Sé que no ha tenido muchos adeptos, pero creo que la experiencia merecerá la pena. Os recuerdo que se trata de que cada miércoles, nuestras bitácoras se llenen de poesía, poesía que hayamos escrito nosotros o poemas que nos gusten de algún otro autor. Poner algo de poesía en nuestras vidas blogueras es un bello recurso que, seguro, nos ayudará a descubrir o a reencontrarnos con nuestros poetas. Os dejo con el mío de hoy. Se titula
Otoño

Tu voz,
amarilla como las hojas de tus ojos
ya no resuena en el eco
escaso de mis manos.
Un otoño cierto, húmedo,
se apoderó de los gestos
firmes que un día
colmaron las calles de nuestra ciudad
–sólo nuestra. Tanto que tenía nuestros nombres-
de besos, de risas, de portales.
Los árboles se han desnudado.
Nos dejaron sin escondites
ante la verdad reseca
de una despedida.
Mi sombra huye del frío,
mis pasos son la música
de algún violín
de helados dedos en la esquina aquella
donde el otoño nos dijo adiós
en mitad de una sonora hojarasca.


Un saludo desde mi jardín
Bomarzo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy literalmente boquiabierta con este poema, que he leído varias veces. Es muy, muy bueno. Pero eso, ya lo sabes tú, como buen poeta.

Una de las mejores cosas de la iniciativa de los miércoles, es que podremos disfrutar de tus fantásticos poemas.

Claro

Anónimo dijo...

Es bueno, de verdad. No si al fianl vas a ser poeta en vez de informador.
Rigoletto

Bomarzo dijo...

Claro... Agradecido, exagerada.
Rigo, nunca he sabido hacer nada bien.

Jesús Lens dijo...

Pues para no hacer nada bien, lo de escribir se te da de puta madre. Precioso poema, hermanito. Emocionante.

Luego, a la caída de la tarde y en la tranquilidad de casa, leerés todas estas aportaciones con más calma.

SGCI. dijo...

El tema tuyo lo estoy moviendo ya. Bonita copla, sí señor.

Nefer dijo...

Primero, enhorabuena por la iniciativa Bomarzo, y segundo me rindo a tus pies poéticos... me reitero en lo mucho que me gusta cuando osas... precioso poema.

Besillos.

Juan A. dijo...

Querido Bomarzo, estás hecho un pedazo de poeta como la copa de un pino. Vaya texto precioso. Ay, el otoño, qué malo es. Pero merece la pena por leer cosas así.

Gracias por la iniciativa. Aunque la poesía tenga menos tirón que otros géneros, ya verás cómo la gente participa con entusiasmo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bo, al menos hay una cosa que sabes hacer perfectamente: ser buena gente, imprescindible, diría yo.
Rigoletto

Anónimo dijo...

(una colaboración)

a veces
solo pienso en la muerte
un disfraz de bolsas de humo
enterradas en silencio
traiciono el tiempo
que le debo al sueño
y a veces te perdono
otras siento asco y pena
sabrias del dolor que dejaron
tus labios muertos en mi espalda?
a veces te perdono
otras me duermo de pena.
nunca supiste hacer nada bien,
es cierto,
e ignoras el dolor que causaste
la muerte que trajiste al mundo
pero ya no sueño con cárceles
que llevan tu nombre
y a veces
te perdono.

Unknown dijo...

Qué crack hermano. Precioso.

Bomarzo dijo...

Clarence,gracias.
Jesús, con mi más sincero agradecimiento.
Gu., déjate de tonterías, anda.
Nefer, la admiración es mutua.
Juan Antonio, súmate al comentario de Gu.
Anónimo, gracias.
Rigo, si te imito, es muy sencillo.

María Martín Calvo dijo...

Después de unos días de ausencia he ido directamente a tu Cuaverso... y te sigo diciendo, amigo... que haces suspirar... mucho...

Besos Nazaríes...

Anónimo dijo...

Me distancio,

te saboreo

apoyado en la barra de un bar.

Admiro tu camisa abotonada

que llama

desde las sombras de tu pecho

y cálida se pierde

tras la chaqueta,

bajo el pantalón.

Deseo tu camisa, siento enfebrecida

mi garganta,

tu corbata me convoca, no puedo

dejar de mirarla.

Y ahora tú

pasas la mano osadamente


Magdalena Lasala


Un saludo, Palestina