jueves, 6 de noviembre de 2008

Yes, we can

Dice David Martos en su blog que el pasado 4 de noviembre empezó el siglo XXI. Su calidad periodística se aprecia en un titular de ese calibre. Yo soy un poco menos optimista, aunque soy capaz de ver todo lo que implica la aparición en la escena mundial de un Presidente de Estados Unidos, negro y que responde al nombre nada occidental de Barack Hussein Obama. El mundo cambia. No hay duda.


Comenta Foces en el blog de Alfa que ahora toca estar prevenidos con los idus, no sólo los de marzo, sino durante cualquier época del año. Está claro que Obama se ha convertido en objetivo de radicales, locos, traidores y personas de demás raleas. Pero eso va en el cargo.

El mundo ha sido azotado por una ola de optimismo sin precedentes. Quizás estamos viviendo algo parecido a lo que supuso la aparición de Kennedy en la escena mundial. Me gusta ser testigo de la Historia. Sin embargo no comparto ese optimismo. Escribía Gu. en su bitácora que Obama es todo imagen. Comparto mucho de lo que encierra esa aparente frase sencilla. Estamos cegados por el hombre negro. Su no color, qué curioso, nos ha deslumbrado. Es tanto lo que nos ha alejado de Bush, sin duda un cáncer para el mundo, que estamos abrazando a un tipo que, por ejemplo está a favor de la pena de muerte o va a incremetar la presencia militar en Afganistán.
Viviremos un espejismo que tiene su razón de ser en el desastre ocasionado por George W. Con un poco que haga el recién elegido Presidente parecerá que se aleja tanto del saliente que nos engañará la sensación de que entre demócratas y republicanos hay grandes diferencias. No es así. Les separa una pequeña raya en el suelo. La verdadera distancia hay que marcarla entre Bush y el resto del mundo.


Con esto quiero decir que Obama es estadounidense y eso imprime carácter. No va a cambiar el mundo, por mucho que lo grite a los cuatro vientos y todos nos emborrachemos con su dialéctica. Es Dios quien lo ha elegido, son los lobbies los que lo mantendrán, son las barras y las estrellas las que le inspiran.

Habrá cosas que cambien. Sin duda. Pero ni serán tantas ni aquellas que todos deseamos con más empuje. Al menos no todas con las que los europeos, por ejemplo, nos daríamos por satisfechos.

Ojalá, al menos, respete que el mundo no es una era a la que destrozar; ojalá entienda que la riqueza no puede estar en manos de unos pocos; ojalá vea que el mercado necesita reglas; ojalá aprecie que el mundo se muere si no frenamos nuestros excesos; ojalá comprenda que África es casi un cadáver, que América del Sur necesita manos tendidas, respeto y no golpes de estado; ojalá quiera que el mundo sea un poco mejor. Si es ese el Obama que arranca me encantará sentarme a su lado y gritar que sí, podemos, al unísono. Como dice Patón, no le dejaré caminar solo.


Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, el primer paso, librarnos de la era Bush, está dado. Ahora hay que ver hasta qué punto camina, pisotea o tropieza este hombre. Esperemos que sea lo primero y haga camino, camino de verdad.

Claro

Anónimo dijo...

Estoy con Claro, al menos se ha dado un cambio importante en EE.UU, habrá que esperar hasta que punto es bueno.

Besillos.

Unknown dijo...

OHHHH
BA
BA
MAAAAAAAA

Bomarzo dijo...

Los árboles no deben impedirnos ver el bosque. Y ahora sólo estamos viendo árbol.

Anónimo dijo...

Lo importante viene ahora, lo que Obama sea depende de quien se rodee

Anónimo dijo...

Aún no sé si te ha gustado o no mi titular, porque por "mi calidad periodística" se pueden entender muchas cosas... :P Entenderé que sí te ha gustado. Abrazo!