jueves, 25 de septiembre de 2008

El Principito


Compruebo con gran satisfacción que la iniciativa "liblogs" ha cuajado entre la comunidad y todos nos hemos animado a escribir sobre lo que el famoso libro de Saint-Exupery ha despertado en nosotros. Hasta ahora, todo lo leído ha merecido la pena. Claro, sesuda y dulce a la vez; Rigo es capaz de sacarse de su mágica chistera con olor a Ducados un nuevo capítulo apócrifo. Impresionante. Lía innova y nos regala fragmentos de vídeo de la adaptación cinematográfica del cuento. Patón, es el maestro y padre de la iniciativa. No se podía esperar menos de su entrada. Estoy deseando leer la de la madre de la iniciativa, Alfa, que nos regaló la oportunidad de acercarnos al Príncipito. Juan Antonio, por su parte, nos dibuja una bella melodía con palabras en su pentagrama que suenan como una dulce nana.

Llegados a este punto me toca decir algo que complemente lo ya dicho por mis compañeros. Arranquemos. A mí no me ha gustado. No me ha cambiado la vida, no me ha emocionado, no me ha dicho nada. Tal vez la necesidad de mirar siempre con ojos de niño para poder comprender que nada es tan complejo como lo hacemos los adultos. Nada más. Este niño hasta la muerte la ve con nulo dramatismo. En mi opinión este libro es un homenaje a Peter Pan y a los que también crecieron y dejaron de serlo.

Por desgracia ese es mi caso. Dejé de ser Peter Pan. He crecido. Eso no sucedió hace mucho tiempo, pero pasó. Ahora me cuesta trabajo ver el mundo como lo hacía no hace demasiado. Así que este príncipe salido de la mágica imaginación de un piloto en el desierto del Sahara, si llegara a tropezarse conmigo, me vería tan extraño, tan ajeno como al ávaro, al sabio, al farero... Ninguno de esos personajes logró traparlo en su planeta, salvo el piloto.





De todas formas, aunque el libro no despierte en mí grandes sensaciones no tengo más remedio que estar de acuerdo con él en la visión de las cosas -y de las rosas- que guarda ese niño en su tierna mente. Estoy convencido de que si todos fuésemos un poco Principito, el mundo iría mejor. Pero todos contribuimos para que sean los otros personajes -incluso la vanidosa rosa- los que marquen las pautas de conducta.


Poco más puedo añadir salvo la de agradecer a Jesús y a Alfa esta iniciativa que nos permitirá, el próximo mes volver a encontrarnos en torno a un libro.

Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo creció.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos hemos ido creciendo, Bomarzo, pero una vuelta al edén siempre es positiva.
El Principito es un intento de regresar (un regreso imposible) al claustro materno, un intento en vísperas de una guerra mundial. Loable intento.
Saint-Exuspery puso sobre el tapete la vuelta a la niñez al tiempo que otros proponían una vuelta a la tribu y la raza. Sutil difeencia.
Rigoletto

Bomarzo dijo...

Y muy bella, sí señor. Gracias Rigo.

SGCI. dijo...

Me lo temía, Juanjo. Te tengo por empírico y de natural escéptico. Interesante punto de vista , Rigoletto.

Anónimo dijo...

Interesante reflexión, Bomarzo. Es enriquecedor tener los dos puntos de vista. A mí sí me ha gustado, ¡por fin!, aunque no sea el libro de mi vida.

Rigo, ahí tengo el comentario que le has hecho a Bomarzo devanándome los sesos. Qué razón tienes, my friend.

Ah, Bomarzo, gracias por enlazarme.

Buen miércoles,

Claro

SieLitO BiChO MaLo dijo...

No estoy de acuerdo con ninguno de vosotros:

No creo en la vuelta a la infancia, no creo en matar a Peter Pan...

Creo que el mundo iría mejor si tuviésemos la capacidad de ser adultos y a la vez saber entender el mundo como los niños cuando es necesario.

La sociedad está muy cerrada en sus esquemas, te dicen que si eres azul ya no podrás ver el verde y que además, es tu enemigo... O se es utópico o se es realista ¿por qué? La raza humana tiene capacidad para ser más compleja que eso...

Cuanto me alegro de ser géminis y tener la capacidad de amar el frío y el calor por igual, de soñar sin abandonar la lucha diaria, de ver la vida en los distintos colores que se representa...

En fin, perdona por la parrafada querido Bo...

Mil y un besos

Vane

Nefer dijo...

Bomarzo, el más osado de todos, comparto contigo la impresión final del libro, tampoco me ha gustado demasiado, aunque yo no he dejado de ser una niña, pero sigo sin terminar de entenderlo... debe ser que soy una niña un poco "tonta"..

Saludos.

Bomarzo dijo...

Gu., me debo ofender? Nadie me ha dicho algo así... (je).
Claro, lo bueno de esta experiencia, la de los liblogs, es que vamos a ver un libor de casi 20maneras distintas.
Vane, todo es relativo y, aunque no lo parezca, pienso muy parecido a ti.
Nefer, no se trata de ser osado, sino sincero. Y es una pena dejar de ser niño. Mantenlo mientras puedas.

SGCI. dijo...

Al contrario, qué coño.

Anónimo dijo...

Buen post, entre otras cosas por sincero. Yo la verdad es que admiro que en tan pocas páginas se pueda almacenar tanto y que tantas sensaciones deje. No obstante, también estoy con Sielito. En fin, mil maneras de enteder un libro.

Un abrazo

Bomarzo dijo...

Alberto, suscribo lo dicho en el post de rigoletto por ti.

Anónimo dijo...

Estimado Juanjo, quien aquí suscribe pues SÍ le ha encantado (Y MUCHO) el libro de "El Principito" y sobre todo por su contenido.

Creo que es una invitación clara a la reflexión diaria, y que siempre ha de ser bien recibida. Además, la meditación lo es sobre los distintos avatares de nuestra vida cotidiana.

Para mí, es casi incomprensible su falta de comprensión por algunos de nuestros compañeros blogueros. ¡ Dudas ? ¡ Muchas ?
¿ Entendible ? ¡ por supuesto !

No sé, pero veo a tantos amigos/as que me superan en inteligencia... ¡ y me quedo tan dubitativo !

Abrazos a todas/os. Alfa79

Anónimo dijo...

Amigo Bomarzo, ¿hay algo mejor que la libertad de opinión en buena concordia y compañía? Yo no puedo ser objetivo con este libro, porque está asociado a demasiados recuerdos de mi historia personal, como sucede con esas canciones en las que solemos perdernos de cuando en cuando. Pero haces muy bien en defender tu punto de vista.

La valoración que hace Rigoletto en el primer comentario a este post me parece emotiva y desde aquí (con tu permiso) le dedico un aplauso.

Un abrazo.

María Martín Calvo dijo...

Jajajaja! Qué harte tienes!

Jesús Lens dijo...

Y tú ¿porqué has crecido? Si el conservador soy yo, ¿por qué dices que has crecido tú, colega?

Bien por tu valentía y por decir las cosas claras. Mi lectura está tamizada por mis gustos e intereses, que han encontrado coincidiencias en el libro. Yo si le veo emoción y cariño. Pero me encanta que tú no!!!!