Estamos ya en un largo fin de semana. El jardinero desaparecerá unos días en la quietud festiva de un pueblo alpujarreño. Fiel a mi costumbre os dejo con la música, elemento más hermoso que se puede compartir en una noche como ésta, con una luna casi llena y un silencio imponente.
Ya que los días serán bastantes os dejaré con dos canciones. La primera de ellas nos dejará en Cuba donde un tal Silvio anda buscando un unicornio azul:
La segunda es casi un reflejo de la anterior. Se trata de una voz tan distinta a la anterior, pero hermanada por la fuerza de las ideas, de la poesía, del compromiso. En esta ocasión tiene aromas filipinos. Allí nació un tal Aute que nos dice que de alguna manera tendrá que olvidarnos:
Pasad un buen fin de semana.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo festivo.
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Hace 2 días
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7 comentarios:
Triste pero hermosa canción. Siempre aciertas.
Buen puente y buen fin de semana.
NO sé a cuál de las dos te refieres o si lo haces con las dos...
Gracias de forma anónima. El mérito no es mío, sino de la canción.
El unicornio. A mi se me perdió también y no si quiero encontrarlo. Lo fácil es que se quede perdido. Pero lo echo de menos.
De ti dependerá. Lo que hagas hazlo porque lo sientas.
Saludos de nuevo, Anónimo.
Lo se. Siento muchas cosas, pero es como un contigo pero sin ti.
Poco puedo decir salvo que lo que hagas sea porque estés convencido. Los unicornios escasean.
Me dolía tener mi unicornio y ahora que no está pues me siento como libre, son momentos malos.
Se que escasean pero y si mi unicornio no era el mío? y si lo he tenido durante años cuidandolo, amándolo, deseándolo mintiendome?
Pienso que no era el mío. Que mi unicornio, que mi amor, no era el que se me escapó.
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