sábado, 30 de agosto de 2008

Mar

La osadía de hoy os dejará con sal en la boca y yodo en la piel.


Encierras todo tu azul cielo, mar,
en el círculo cerrado de un cristalino
ocular.


Mientras, en la cercanía oscura de tu pupila, mar,
se halla el rompeolas de barro y queja
lunar.


Y cuando llega la noche a tu orilla, mar,
es como si el cielo parpadease.
Cerrar.


A veces parece que llorarses, mar,
y el agua salpica en tu iris marino.
Tropezar.


Sólo si se encuetra con algún alga de pestaña,
desubicada, ajena, perdida.
Llorar.


Hoy veo que encierras un azul cristalino
en el universo salado de una mirada cercana.
Mar.




Un saludo desde mi jardín.

Bomarzo marinero.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto no estaba aquí antes, no?

Bomarzo dijo...

No. NO estaba.

Anónimo dijo...

Me gusta.
Por qué sale abajo si es nuevo? Pasa desapercibida y no debería, es bonito el poema.

Bomarzo dijo...

La tenía guardada y al publicarla ha salido en el día que la escribí. Mejor que pase desapercibida. Quién eres?

Nefer dijo...

Uy, este "mar" estaba escondido... quisiera bañarme en él... qué bonito Bomarzo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Si publicas es para que te lean. Además un poema así no es para esconderlo.

Bomarzo dijo...

Nefer, eso es bonito.
Anónimo, los poemas que escribo me ruborizan, por eso prefiero que pasen desapercibidos, pero, claro, quiero que se lean.
De todas formas, gracias.

Anónimo dijo...

Si se escribe es porque se siente. Entonces, ¿por qué ruborizarse?

Bomarzo dijo...

Porque la poesía me desnuda.