viernes, 8 de agosto de 2008

Debilidad

Debilidad, la mía, la que se ruboriza al girar esa esquina,
la misma que giras con esa debilidad
tatuada a fuego hiriente, con lazos de plata, en los dedos de tus huesos.
Cruz a la que me abrazo hasta ser el mismo leño,
tan desasistido que un solo beso me basta
para gritar tu nombre tantas veces ahogado en el oscuro cajón de lo oculto.
Debilidad, la mía, la que se viste con sus mejores susurros para dejarlos dormir
en tus oídos.
Mis bolsillos secuestraron parte de una sonrisa efímera
y ahora la acaricio entre mis manos, pequeñas, de niña,
tan desnudas como la debilidad que preside el instante en que te nombro.


Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo

8 comentarios:

María Martín Calvo dijo...

Haces suspirar...

Salud y Saludos, compañero.

Anónimo dijo...

Un poema que dice mucho, que explica mucho, que trasmite mucho. Gracias por tus osadías

Jesús Lens dijo...

raudales, hermano.

Anónimo dijo...

Me alegro de que os guste.
Un saludo a los tres.
Bomarzo

Anónimo dijo...

Mi debilidad es entrar aquí y encontrarme con estas palabras que como dice eltercero, tanto transmiten. Precioso, como todo lo que escribes. Gracias por regalarnos estas osadías.
Saludos.

Nefer

María Martín Calvo dijo...

Oye... explícame por favor cómo sale el primer párrafo de tus enlaces blogueros.

Gracias...

Anónimo dijo...

Es una de las opciones que te aparecen cuando colocas los enlaces.
Bomarzo.

Unknown dijo...

Pero qué bonito!!! Te ha quedado muy bien la cabecera del blog. Enhorabuena.