La crisis o la excusa

Supongo que anestesiados como estamos por la cantidad de información que nos recuerda constantemente que estamos en crisis, que el sistema se hunde, que los bancos quiebran, que nuestros ahorros peligran, no nos estamos dando cuenta de una serie de cosas que están pasando por este loco mundo. O eso o realmente han conseguido crear a una poblacion dócil, sumisa, palurda, capaz de comulgar con ruedas de molino.

A nadie se le debe escapar que, bajo el árbol de la cacareada crisis algunos piden alegremente el recorte de nuestos derechos sociales. Otros, directamente han aprovechado la coyuntura para proceder a recortes de plantillas, despidos en masa que no hacen sino provocar una tragedia en decenas de miles de familias que, ahora sí, ven el verdadero rostro de ese drama. Además, doña Espe de los madriles, todo pundonor, todo tesón, anuncia recortes en las partidas presupuestarias destinadas a las universidades públicas de Madrid, que haberlas haylas, todavía. Parece que Esperanza "Yoloprivatizotodo" Aguirre se ha marcado ahora otro objetivo. Primero fueron los hospitales, después las guarderías. Ahora es el turno de la enseñanza superior.

Uno que no es tonto, al menos no tanto como otros pudieran presumir, empieza a sentir cierta mosca detrás de la oreja y escucha cómo de sus tripas sale un runrun con ciertas dosis de ira que le lleva a pensar, a mirar al gobierno central en estos casos. ¿No debería ser garante de los derechos fundamentales que a una parte de los residentes en este país se le están mermando? Ya no hablo del derecho a una vivienda digna que, fundamental como es, requiere otro tipo de protección jurídica. Me refiero al derecho a la salud, a la educación. Si cada vez que un nacionalista vasco saca la pata del banco se le amenaza con que algún día el Estado podría retirar la autonomía a Euskadi, ¿no sería hora ya de plantear que, si las cosas siguen así en Madrid, habría que retirar algunas competencias a unos gobernantes que ven negocio donde dice servicio público?

Al señor Rajoy, de los Rajoy de toda la vida, le diría que eso sí es poner en riesgo a España, que eso sí la puede descoser, que eso sí es un peligro para un sistema en el que la solidaridad y el libre acceso a los servicios públicos es tomado a chufla por unos cuantos de los suyos. Supongo que el coñazo de desfiles y reuniones le quitará tiempo para pensar en cosas realmente importantes.

Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo pregunta.

Hablando de coñazos, en la columna de la derecha he dejado una nueva encuesta al respecto. Anímate y vota.