miércoles, 8 de octubre de 2008

Cho Vito

Complicado no hacer demagogia con este tema. Empezaré entonces por decir que, si son ilegales, se derriben. Me refiero a las viviendas canarias del poblado de Cho Vito, reducto de casas de pescadores que están siendo devoradas por las máquinas, ante la indignación de sus moradores. Insisto, si son ilegales, que se derriben.

Pero a pesar de ello, no puedo por más que pensar en lo fácil que es derribar las viviendas de Cho Vito. Gente humilde y trabajadora que han dejado su vida en manos de los hechos consumados, atados por la ignorancia, quizás por el engaño, y que se quedan en la calle, literalmente. Mi pregunta es por qué es tan fácil hacer lo de Cho Vito y no El Algarrobico, en pleno Cabo de Gata? o en Marbella? Por qué se dice que derribar todo lo que en España se ha levantado de forma irregular, con comisiones ilegales, con corrupción demostrada, es muy difícil? Qué diferencia hay entre los habitantes del Cho Vito y los otras zonas? Su cartera? Su capacidad administrativa? Es una cuestión de votos? Por qué no se tira la urbanización de Paco el Pocero, en Seseña (Toledo)?


En este país siempre da la sensación de que hay dos justicias. Una para el pobre y otra para el menos pobre. No digo que suceda, pero es una sensación terrible de la que no se puede desprender la ciega dama.

Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo en Cho vito .

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno. O todos moros o todos cristianos.

Claro

Alfa79 dijo...

Juanjo, es que todo esto es denigrante. Ayer lo vi en las noticias y no me lo podía creer (y todavía quedan 8 familias sin realojar).

Demos un paseo por la costa granadina o de cualquier lugar, y no pararemos de ver casas ...¡ Y MÁS CASAS ! al borde del mar.
¿ Esto es justicia ?
¡ Que venga Pacheco y lo vea !

Salud. Alfa79

P.D.: espero que estés mejor de tu resfriao (o enfriamiento) por culpa del dichoso clima madrileño.

Anónimo dijo...

Vi las imágenes en las noticias y me parecieron indignantes; si se tienen que tirar unas casas que son ilegales perfecto, pero con la garantía de que esas personas no se van a quedar en la calle.

Jesús Lens dijo...

Bien dicho. A ver cuando echan abajo el Algarrobico... Las chabolas tb son fácilmente aplanables.

Anónimo dijo...

No es que tengas la sensación de que hay dos justicias. Es que las hay, si no son tres o cuatro.
Se ha avanzado tanto en las garantías procesales, que las cosas se enmarañan por abogados liantes y la justicia se convierte en una mascarada.
Me palnteo si las garantías procesales no se están comiendo la justica garantizada.
Rigoletto

María Martín Calvo dijo...

No hay Güevos a derribar lo ilegal de los "ricos"...

Unknown dijo...

Poderoso justiciero es el legal dinero

SieLitO BiChO MaLo dijo...

Tu post y los comentarios de nuestros compañeros lo han dejado todo bastante claro, suscribo.

Sólo añadir una cosa: esto va más allá del color de un gobierno, es decir, que gobierne quien gobierne, por desgracia, el poder del dinero está por encima...

Salud y Cariño

Vanessa

Bomarzo dijo...

Gracias por el matiz, Nefer.
Comparto el adjetivo, Alfa.
Jesús, sí señor.
Sielito, sin duda.
Clarence, lo dijo Quevedo y lo matizas tú.
Rigo, triste, pero cierto.
Sin duda, Lía, recoges el sentir de la mejor manera posible.

Anónimo dijo...

Las cosas no son tan sencillas como blanco o negro. Si hay que derribar casas ilegales que empiecen por los hoteles, urbanizaciones, y piscinas privadas que ocupan ese espacio de dominio público. Y luego, cuando todo esto esté tirado, que vayan a las casas de la gente. La gente de chovito lleva años viviendo ahí... y ahora de pronto molestan... mientras en otros sitios se permite construir en el dominio público. mmm algo apesta...

Siempre se recurre a la "legalidad" cuando es el pobre el que molesta... cuando es el rico, siempre hay excusas para saltarse esa legalidad (y si no que se lo digan a la piscina de pedro j.)

echad un vistazo a esto: http://noincineraciontenerife.com/noticias/996.htm

Anónimo dijo...

ah! y sí, si que sucede.

Bomarzo dijo...

Bueno, Yeray, es lo que decimos. Es algo que apesta.