Los que me conocéis sabéis de mi propensión a la mezcla, al mestizaje, a la contaminación carnal, lingüística, mental. La música ha sido el mejor campo de pruebas para llevar a cabo esas experiencias. Independientemente de que nos guste más o menos, hay que valorar el esfuerzo de universalizar un idioma único para una sola raza.
Tras el rollo metido, os cuento que la canción de hoy no es otra que una Soulería de Pitingo: Killing me softly.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo
Distopías cotidianas
-
Este lunes lo empiezo, bien temprano, en el IES Zaidín-Vergeles hablando de
distopías, algo que podría considerarse una distopía en sí mismo. Es un
tema ...
Hace 1 día
1 comentario:
Quizá esto debería haber aparecido el 2 de noviembre y no de octubre?
Publicar un comentario