Los que me conocéis sabéis de mi propensión a la mezcla, al mestizaje, a la contaminación carnal, lingüística, mental. La música ha sido el mejor campo de pruebas para llevar a cabo esas experiencias. Independientemente de que nos guste más o menos, hay que valorar el esfuerzo de universalizar un idioma único para una sola raza.
Tras el rollo metido, os cuento que la canción de hoy no es otra que una Soulería de Pitingo: Killing me softly.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo
Recibir ‘Golpes’ con sumo gusto
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No hay nada tan placentero como ir a ver una película en la que tienes
puestas tus más altas expectativas y que las supere sobradamente. Eso me
pasó el dom...
Hace 15 horas
1 comentario:
Quizá esto debería haber aparecido el 2 de noviembre y no de octubre?
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