Porque quiero imaginar que en Chile, aquel 11 de Septiembre de 1973, Allende pudo pensar en el drama español. Todo fue muy parecido. Allende y la República atacaron con dureza los privilegios de la clase dominante. La Iglesia, los oligarcas, la derechona en definitiva, no podía permitirse perder lo que durante siglos y a costa de mucha sangre, habían amasado con las manos hambrientas del pueblo. Y como la derecha más rancia no sabe oponerse si no es odiando, odió hasta levantarse en ambos lugares poniendo el punto de mira en aquéllos que por fin disfrutaban de una vida distinta.
Sin embargo Allende se quitó la vida y con ese gesto evitó lo que en España fueron tres años de matanzas y una represión postrerior de 40 años.
Hoy día, en España intentar poner sobre la mesa la visión de los que perdieron es motivo de irritación conservadora. Hoy, seguimos sin ser capaces de mirar cara a cara en nuestro pasado. Sin embargo en Chile lo han hecho de forma valiente y decidida. Tal vez sea ese otro legado más de Allende y su gesto para evitar una guerra, que no miles de muertos, pero siempre menos que los millones de españoles que alimentan la seca tierra de esta piel de toro tan acostumbrada a odiar.
2 comentarios:
amigo, aquí a los perdedores siempre nos quieren tener de rodillas. querer reivindicar un reconocimiento tan elemental como que nuestros muertos tengan un reposo conocido, es un atentado a la dignidad. "semos asi bomarzo"
Pues viendo como está la izquierdona, dándo el dinero de los contribuyentes a los bancos, parece que si, que han aprendido mucho, sobre todo de la derechona, ja ja ja ja... payasos de políticos.
¿Que hará la duquesa de Alba con los 400 euros?
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