Antonio Machado: primer día de homenaje

Permítaseme una dedicatoria muy especial en esta entrada que pretendía fuese el inicio de un homenaje sencillo a Machado, mi poeta Antonio Machado. Quiero dedicarles estas palabras, modestas, a los que durante tantos años fueron mis compañeros. Juntos parimos Localia Televisión Granada. Juntos crecimos en todos los sentidos. Juntos aprendimos e hicimos cosas grandes. Juntos nos equivocamos. Juntos nos reímos. Juntos lloramos. Juntos pasamos miles de horas en directo haciendo verdaderos milagros televisivos con altas dosis de dignidad. Ahí ha quedado para siempre lo hecho. Por ellos, hoy que sé que Alhambra RTV cierra. Por todos y cada uno de ellos: Nino, Rodrigo (Margino), Juande, Juanillo, Jorge, Javi, Cantos, José Cervera, Francis... Y todos los que alguna vez os pusistéis el chaleco y fuistéis "localios" y nos enseñásteis a ser profesionales. Mis respetos y mi admiración más sincera, además de mi cariño.

Lo dicho, yo pretendía que esto fuese otra cosa, que hoy se iniciara un fin de semana en el que por la blogosfera rezumaran los aromas a azahar de un patio de Sevilla, la sobriedad mustia de Castilla, el frío de Soria, la humedad del Duero, el polvoriento aspecto de un olivar de Jaén. Mañana domingo se cumplirán 70 años desde que el poeta se marchara. "Los que le vieron le oyeron gritar " y su voz quedó en una maleta de cartón, desaparecida en una larga cola de lucha por sobrevivir cuando por detrás la victoria amenazaba con una sangrienta celebración.

Machado, 70 años después, no es reivindicado por nadie. Su jacobino compromiso se durmió y permance enterrado en un pequeño cementerio de una pequeña ciudad adonde acudió, ligero de equipaje, como los hombres de una mar de la que nunca fue parte, pues él fue marinero de interior. Aró las almas de sus contemporáneos con un verso rotundo, grande, profundo, alejándose de su noventaichismo natal para servir a sus ideales, mientras deshojaba su vida por Cuatro Caminos amando a un imposible.

Machado armado de letras hizo más daño que otros con bayonetas de odio. Murió exhausto, murió porque la vida se le fue de puro agotamiento, secando el sudor de sus labores con una tricolor que le acompañará siempre.

Don Antonio Machado supo hablar sólo a todos los hombres en aras de su filantropía con la ilusión de hablar a Dios un día.

Por don Antonio

He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra…

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.







Un saludo desde mi jardín.
Mañana es su día. Os espero por la blogosfera