Cuaversos de Bitácora XXV. Cosas que es mejor no decir.

Cifra redonda la de esta semana. XXV Ediciones de los Cuaversos nos contemplan, amigos. Es, sin duda, para sentirnos orgullosos.

Podría decirte
al abrigo de esta noche
de silencios y pausas,
que tus ojos son la playa
y en su rompeolas muero en cada beso.

Podría escribírtelo
y dejarlo envelto en un papel
con forma de hasta mañana.

Sería lo primero que olieras
cuando el sueño se pusiera el pijama
para buscar otros cuerpos donde dormir.
Seguro que lo llevarías al baño,
haciendo como que no sabes,
al tiempo que desenredas
con los dedos aún cansados
las palabras que no te dije
tejiendo recuerdos en tu pelo.

Podría escribir un te quiero
sin sonar a usado,
con mirada de nuevo
y resonancias vírgenes
colado en el tictac monótono
de tu despertador.

Y entonces,
sólo entonces
me permitiría el lujo
innecesario
de prescindir de tu presencia
consciente de ser incapaz
de llegar a la altura
que delimita el portento de tu eco.