Hay cosas, muchas cosas que se me escapan dentro de eso que algunos llaman “el conflicto vasco”. El silencio, la complicidad, el miedo… Pero hay una por encima de todas: la reacción vasca cuando el asesinado es uno de ellos. La última víctima, ya lo sabemos, ha sido un empresario vasco, nacionalista para más señas. Lo matan, principalmente por negarse a pagar el impuesto revolucionario. Luego le añaden otro tipo de adjetivos, aunque es conveniente no perder de vista lo sustantivo.
Hace pocos días oía a otro empresario vasco, humillado e indignado porque el tradicional paro de cinco minutos que acompaña a toda acción de ETA, no se había convertido en un acto de huelga general, que era lo que exigía. Sin negarle su razón simplemente lamentar que esa voz, la que pide que el país se detenga cuando ETA pone un muerto en la mesa de RH negativo, no se oiga cuando el muerto es un Guardia Civil andaluz o extremeño, o cuando el muerto es un inmigrante dormido en un coche, o cuando el muerto es un concejal de un partido no nacionalista… El día que finalice ese maldito doble discurso instalado, por las razones que sean, en el lenguaje vasco, ese día ETA estará más cerca de su desaparición.
Sea como fuere, ETA se muere afortunadamente, aunque como un animal herido, morirá matando.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo cuenta los días que le quedan a ETA.
Tratamiento para el cáncer con Lorelin
-
El cáncer es una de las principales preocupaciones de salud a nivel
mundial, y su tratamiento ha evolucionado significativamente en las últimas
décadas. ...
Hace 13 horas
4 comentarios:
Hoy han detenido a un número uno de ETA en Francia y al encañonarlo el gendarme pa evitar que sacara la pistola se ha "meao" literalmente en los pantalones... tan gallitos para apretar un gatillo... asco de gente!
Y los que son incapaces de condenar un asesinato, mucho más.
Por la libertad. Besillos
Me encantaría contar contigo los días que le quedan a estos miserables, pero yo he perdido ya la esperanza de que acabe la cuenta.
Y luego siguen algunos diciendo que "el miedo es libre"; claro que sí! mientras no tengas que mirar atrás por si alguien te acecha, mientras no tengas que agacharte a revisar los bajos del coche... ¿Quién tiene la verdadera paranoia?
Saludos, Bomarzo.
Manuel, repito que hay cosas que no entiendo, que se me escapan. Allí, es obvio que no hay libertad, que unos fascistas asesinos coartan a su pueblo. Pero luego suceden otras cosas que son muy complicadas de digerir.
A mi me llama aun más la atención que los tres compañeros de partida, en el mismo día de la muerte, sustituyan al finado por otra persona y sigan jugando como si nada hubiese pasado. No me creo que lo hicieran por homenaje a él.
Publicar un comentario