Lo peor de ese debate es que mientras vemos a niños sin vida devorados por las aguas atlánticas a 20 metros de la costa, muchos de nuestros paisanos se muestran de acuerdo con las sacas de inmigrantes. Devolverlos a su país al peso, en un cupo denigrante, como si ellos fueran los culpables de todo y no nuestro silencio y complicidad en tiempos de abusos, tratados como carne, carne muerta, la misma que flotaba desde el domingo en la orilla de nuestro desarrollo.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo de luto.
7 comentarios:
Los gobernantes mundiales parece que no estuvieron en la escuela. En ella, los maestros enseñamos a dividir.
¿Alguno de ellos sabe que dividir es repartir y poner cantidades iguales en todas las partes?
Mi clase está en Abrucena. Pero claro, les pilla lejos y se pierden el hartarse de marisco y delicatessen.
¿Que se han muerto unos ilegales? Pues menos que nos entran.
¡Qué pena de clase de animal a la que pertenecemos!
Sí, lo de la comisaría me dejó boquiabierta. En fin... No tenemos arreglo.
Claro
Una cosa impresentable y anonadante. Nunca dejan de sosprendernos!!!
Están siendo unos días en los que se me revuelve todo... los muertos no son iguales, los seres humanos son números... pues eso.
"El ser humano como medida"... Tremendo.
Gregorio, a veces no sé si somos cuando ofrecemos nuestra mejor imagen, o somos cuando damos la peor...
Claro, lo de la comisaría da asco.
Jesús, y es es chungo de narices.
Amelie, y qué podemos hacer...
Cabrero, es un honor... gracias.
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