Llego tarde. Trabajo atrasado, golpes de tos y estómago atravesado por puñales. Os dejo con unas gotas de rocío en esta XVIII edición de los Cuaversos.
Tomo todas y cada una de las letras
de tu nombre.
En la palma de mi mano parecen lágrimas,
restos de plumas mojadas,
sonidos estridentes de una risa escondida.
Las dejo junto a mi almohada
para que me canten nanas de idiomas ajenos.
Sobre la quietud de mis sábanas
son gotas de rocío que dibujan
el océano verde de tu mirada.
‘Comadrejas’ o vivir perdiendo
-
Déjenme que comience reconociendo que, al principio, me dio bajón. ¿Un
campo de concentración? ¿En serio? ¡Pero Pepo, tío! ¿Por qué nos haces
esto? Esper...
Hace 7 horas
8 comentarios:
sencillo y magnífico poema, amigo. a reponerse que la vida es joven y hay que disfrutarla.
Pues voy a ser poco original en mi comentario y voy a repetir lo mismo que ha dicho Arodriguez... sencillo y magnífico poema... de lo último que has escrito que más me ha gustado.
Besillos y a cuidarse.
En ello estoy, Antonio.
Néfer, muchas, muchas, muchas gracias.
¿El poema lo has creado hoy? Es que se palpan algunas notas inconscientes (o no) sobre esas toses y enfermedades. Cuídate, que queremos seguir leyendo esa frescura que trnasmites.
Salud.
Yo sí que llego tarde. O temprano, según se mire. Lo leí esta mañana pero justo cuando te iba a comentar, pero me llamaron por teléfono.
Un poema lleno de imágenes preciosas.
Claro
Nunca podrás, dolor, acorralarme.
Podrás alzar mis ojos hacia el llanto,
secar mi lengua, amordazar mi canto,
sajar mi corazón y desguazarme.
Podrás entre tus rejas encerrarme,
destruir los castillos que levanto,
ungir todas mis horas con tu espanto.
Pero nunca podrás acobardarme.
Puedo amar en el potro de tortura.
Puedo reír cosido por tus lanzas.
Puedo ver en la oscura noche oscura.
Llego, dolor, a donde tú no alcanzas.
Yo decido mi sangre y su espesura.
Yo soy el dueño de mis esperanzas.
Gregorio, mi tos está conmigo. No descarto su influencia.
Claro, nunca llegas tarde.
Anónimo, bello soneto de Martín Descalzo...
Nostálgico, Bo... Precioso.
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