Hoy he visto otro Madrid. No ese Madrid de torres altas y avenidas anchas. No es ese Madrid del traje chaqueta o la americana a juego con la bufanda. No es el Madrid del portafolio, del móvil en la oreja o la PDA. No es el Madrid de la prisa en el paso de peatones, del empujón sin disculpa, del claxon en el semáforo… Es un Madrid distinto. Un Madrid mestizo, un Madrid más oscuro. Es el Madrid del sur, el Madrid de sones caribeños y döner kebabs, de peluquerías extrañas y acentos diversos.
Hoy me he acercado por el lindero de Carabanchel, tierra con aire de frontera y aspecto a ciudad vieja. He pateado la Vía Carpetana, he recorrido la calle de Oporto. Por allí la Policía no presume, ni Madrid, el Madrid oficial, el de la corbata, el del coche oficial, el de Ruiz Gallardón o Esperanza Aguirre, es tan Madrid. Las aceras no se arreglan, el asfalto se olvida, desaparece y se transforma en agujeros rugosos que dibujan un paisaje marciano… Da la sensación de que es un Madrid que importa menos. Es de imaginar que por esa parte de la ciudad se juegan menos votos, muchos menos que en Serrano o en Salamanca, quizás por eso los madrileños que allí viven, junto al taller mecánico en el que no hay coches, encima de la tienda de ropa en la que no entra nadie, en la barbería donde no hay barbas que cortar, sean distintos al resto de los madrileños.
Hoy he visto un Madrid que me gusta, otro Madrid dentro de la pluralidad inimaginable de un Madrid reflejado en mil espejos.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo carabanchelero
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décadas. ...
Hace 1 día
3 comentarios:
has visto un madrid distinto,alejado de las pasarelas, de los tufos del poder, un madrid donde se respira humanidad, donde la solidaridad existe, verdad?
La ciudad de las mil y una caras... pero como en todas... tampoco es tan distinto de Granada.
Besillos.
Carabanchel, el histórico barrio de mis abuelos. ¡Qué recuerdos!
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