Llegamos a la décimo novena edición de los cuaversos. La inspiración, puñetera ella, ha querido sacar un pequeño diablo que vive en mí -quiero creer que lo hace en todos-y que sueña con hacer locuras como ésta.
Algún día
El diablo que me habita
Huirá
Y subirá a la cima de tu lengua
Para blasfemar tu nombre
En idiomas ya muertos.
Ni dioses ni vientos
Frenarán la fuerza de una boca
Rebosante
De besos almacenados
Sin derechos a devolución.
Un saludo desde mi jardín.
Bomarzo poseído.
‘Comadrejas’ o vivir perdiendo
-
Déjenme que comience reconociendo que, al principio, me dio bajón. ¿Un
campo de concentración? ¿En serio? ¡Pero Pepo, tío! ¿Por qué nos haces
esto? Esper...
Hace 9 horas
17 comentarios:
Muy sugestivo y sugerente el poema, y malo malo el diablillo.
Besillos.
Los besos sin garantía de devolución son los mejores.
Ufff se nota algo revuelta la blogosfera cuaversera...¿será que la primavera llama a la puerta??
Saludos y besos, siempre al Sur.
Los diablos más atractivos son los que se muestran con claridad, los que no quieren esconderse...a esos todo el mundo les quiere besar.
Vélez.
Los diablos más atractivos son los que se muestran con claridad, los que no quieren esconderse...a esos todo el mundo les quiere besar.
Vélez.
Nefer, traviesete. Gracias.
MJ, No soy partidario de descambiar nada.
Vélez, eso está bien, Jejeje
En el trastero
en el que escondes tus huesos
está el almacén de besos.
Pues está mu bien, de verdad. Vas depurando técnicas.
Abrazos,
Rigoletto
«Hubo un tiempo en que yo construía
en el aire un soberbio castillo,
y elevarse después lo veía
sobre nube de mágico brillo.
Admirando tan raro portento,
vi sus flechas al cielo escalar,
sin pensar que a un capricho del viento
mi castillo pudiera rodar.
En el plazo fugaz de una hora,
cuando tantas grandezas forjé,
vino el viento con mano traidora,
y rodar mi castillo miré.
Desde entonces, haciendo la guerra
a mi loco y perpetuo soñar,
he jurado no alzar en la tierra
un castillo que pueda rodar».
Ese diablillo parece demasiado travieso. Déjalo escapar...
Alvar, ya veo que usted cuaversea también.
Gracias Rigo.
Anónimo, tiene toques de romance su texto.
Gregorio, es pura fantasía.
Ese es un verdadero ángel
Llevo casi todo el día fuera y no he podido pasarme hasta ahora por los cuaversos. Qué estrés de vida.
Como dice Rigo, depuras cada vez más tu técnica. Es muy bueno.
Claro
Tercero, maravillosa dualidad.
No entiendo de técnicas... Pero gracias, Claro.
¡¡¡Bien por ese íncubo!!! ¿O es un súcubo?
amigo, que decirte que no te hayan dicho ya, se acaban las palabras para alabar tus versos. he llegado tarde pero estoy aqui. un abrazo
Gracias.
Jesús, seguro que no era un cubo.
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